miércoles, diciembre 07, 2005

¡Vení, Chicken Little!

Ya llegó para todos ustedes el nostálgico artículo frívolo del año. Dediquémoslo a las queridas películas de Disney que han nutrido las infancias de tantos de nosotros. Lo admito: soy un obsesivo fanático de los films en su idioma original, puedo estar ante una película del idioma más inverosímil y aún así aceptar los subtítulos obviando la graciosa sonoridad, llego al extremo incluso de ver películas animadas para niños (y no tan niños) con solo saber que en el reparto original hay una voz que pueda valer la pena. Pero solía conservar un mínimo de tolerancia. Crecí con las películas de Disney dobladas al accesible e inofensivo lenguaje neutro, y hoy, años después, soy capaz de sonreír luego de escuchar un pasaje conocido. Es por eso que considero inadmisible lo que se está haciendo ahora. Pasamos de las versiones en lenguaje neutro a un horrendo híbrido porteñomejicano que supestamente nos brinda una película argentinizada y accesible para todo el público. Permitidme vomitar. Considero mucho más sano aceptar simplemente la precencia de un producto extranjero y disfrutarlo con altura antes que inventar un doblaje cacofónico plagado de incoherencias dialécticas y tonos forzados. Dejemos a nuestra juventud conducir programas como "El Último Pasajero", a Florencia Peña las otra blasfemias argentinoyanquis como "Casados con hijos" o "La Niñera" (versiones adecuadamente adaptadas). Y dejemos a los queridos viejos dobladores hacer su trabajo para disfrutar luego una grata experiencia en el cine.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy copado loco, estoy muy de acuerdo, buena esa admiradora de arriba ;).-

Anónimo dijo...

es muy tarde para comentar acá? :P
sí! cumplí con mi deber de lectora!

comento justamente acá, porque la otra vez intenté mirar "Los Increíbles" en versión porteña, y fue totalmente imposible

me sacó la mente! decían cosas como "ehh pibe, vení!"

enfermante


ahora pienso comentar en otros textos (;


besito andrew!